Thomas Sondergard - Sibelius: Finlandia - Scherzo
Después de grabar cuatro de las sinfonías de Sibelius, parece que el director danés Thomas Sondegard se da ahora un respiro para entrar en el repertorio de los poemas sinfónicos y la música incidental. No es ésta una selección de obras menores, sino todo lo contrario, están aquí algunas de sus más famosas y populares creaciones. Esperemos que siga adelante con las decenas de leyendas que nos faltan. La tonalidad general es oscura, tenebrosa, nórdica casi hasta la exageración y Sondegard parece forzar a veces las tintas oscuras, pero el resultado, a mi entender, es soberbio. Aunque son obras cien veces grabadas, merece la pena revisitarlas de su mano. Lo más llamativo es esa Suite del Rey Cristian II, una obra poco frecuentada, aunque hay una versión histórica con Gibson y la que hasta ahora era la canónica, la de Vänskä, que es la más completa (30:45 frente a los apenas 25 minutos de Sondegard). Ello se debe a que Vänskä ha reunido todos los números que se conservan (era música incidental), mientras que nuestro danés sólo recoge cinco. Hace bien.
Lo relevante del disco, sin embargo, son los poemas sobre leyendas. La mayor parte pertenece a la mitología nórdica, como En Saga, Finlandia o El cisne de Twonela, pero las hay también sureñas, como Las Oceánidas, una de sus partituras más celebradas por las orquestas que aman el color y la atmósfera. Sondergard me parece un sibeliano natural, es detallista, rapsódico, limpio, con una idea muy sólida de la atmósfera sombría delcompositor y dirige maravillosamente a la orquesta galesa. En algunas de las páginas más conocidas y populares, como el Vals triste, parece exagerar los tonos lúgubres, pero hay que recordar que estamos en pleno simbolismo (1903) y que el poema habla de una agonizante que sueña estar bailando con su amante hasta que comprende que la lleva en brazos la muerte. Esta nueva versión me ha gustado mucho.
A pesar de la abrumadora discografía del programa, el disco de Sondergard destaca y merece la visita, sobre todo si va a seguir con las leyendas. Me gustaría mucho ver cómo avanza. ¡Y no se olvide que el CD dura más de 75 minutos, en contraste con la escasez de tantos discos actuales!