Dunedin Consort - Handel: Samson - Scherzo
Samson es uno de los oratorios haendelianos más espectaculares. Pese a ello, no ha recibido nunca una atención discográfica apropiada.
De las nueve versiones existentes (cinco prehistóricas con instrumentos modernos y cuatro con instrumentos originales), solo las de Harry Christophers (1996) y Nicholas McGegan (2008, Festival Haendel de Gotinga) podrían colmar las exigencias de un buen degustador de la música del compositor sajón. Por tanto, una versión a cargo de un grupo tan cualificadamente haendeliano como es el Dunedin Consort ya se estaba haciendo esperar. Y digamos, antes de entrar en otras consideraciones, que esta se sitúa a sideral distancia de cualquier otra lectura de este oratorio.
Tras la sinfonía inicial, el coro Awake the trumpet’s lofty sound, the joyful sacred festival comes round cumple rigurosamente con lo que promete: “Despierta el punzante sonido de la trompeta, el alegre festival sagrado se acerca”. Samson, con libreto de Newburg Hamilton, narra la historia de este personaje bíblico, dotado por Dios de una fuerza descomunal para someter a los enemigos de Israel; pero, si perdía su melena, perdía también su fortaleza... Y quien le deja sin ambas, sirviendo a los filisteos, es una mujer, Dalila, usando únicamente el arma de la seducción. Ningún otro oratorio gozó en vida de Haendel de tanto éxito, y jamás cayó en el olvido tras su muerte.
John Butt, sagaz como pocos directores de nuestros días, reúne un elenco vocal rutilante, en el que destacan el tenor Joshua Ellicott (Samson), la soprano Sophie Bevan (Dalila), el bajo Matthew Brook (Manoa) y Jess Dandy (Micah), una joven contralto —de las de verdad— que seduce con su voz profunda y oscura, y que emociona hasta las lágrimas en la mirífica Return, O God of hosts. La orquesta está deslumbrante, como es habitual tratándose del Dunedin Consort.